El Xerez Toyota Nimauto sumó un nuevo triunfo en el Ruiz Mateos ante Jumilla FS en un duelo para la historia en el que se anotaron nada más y nada menos que 19 goles. Los xerecistas se impusieron por 11-8, en un resultado final muy ajustado, pero que nadie podía imaginar cuando al descanso se llegaba con un tanteador de 6-0.

Llegaban ambos equipos necesitados de volver a sumar de tres en tres, y el Xerez nuevamente hizo valer su factor campo, con el apoyo inexpugnable de su afición. Los de Azurmendi, en un igualado inicio de partido, lograron romper la balanza a los tres minutos en una falta directa de Jaime Ramos. A partir de ahí se desató un auténtico vendaval ofensivo que hizo que los xerecistas se escaparan en el electrónico con los goles de Samu, Joselito y Dopico que ponían un 4-0 a los 9 minutos de partido.

Antes del descanso, llegarían dos nuevos goles, aunque el cuadro murciano trató de frenar la sangría y meterse de nuevo en el partido jugando con portero-jugador, que no llegó a surtirle efecto. Así pues, Jaime Ramos y Dopico, ambos por partida doble, mandaban el partido al descanso con una distancia de seis goles.

El partido parecía visto para sentencia pero nadie podía imaginar lo que sucedería minutos después. La segunda parte fue una auténtica oda al fútbol sala con goles, contragolpes y acciones de ataque que maravillaron a los espectadores y que no gustaron nada a los entrenadores. Jumilla, con nada que perder, comenzaba a recortar distancias con un doblete de Adri Ortiz y otro gol de Kike. Los murcianos se colocaban a tres de distancia con más de 15 minutos por delante.

Azurmendi reaccionó de inmediato solicitando un tiempo muerto que refrescó las ideas de los suyos, logrando dos nuevos goles, obra de Pablo Sucino y Samu, que llevaban de nuevo la tranquilidad a la grada. Pero la cosa no quedó ahí, los de Loren Martínez no bajaron los brazos y de nuevo jugando de cinco pusieron el 8-4 en el marcador. La réplica local la puso Antoñito firmando el 9-4 y segundos después Kike el 9-5, a falta de 9 minutos para el final.

La sangría de goles paró hasta el minuto 36 cuando Jumilla se vio con serias posibilidades de llevarse un resultado positivo del Ruiz Mateos. Jaime Ramos en propia puerta, Dani Carbonell y Adri Ortíz establecieron un marcador de 9-8 a tres minutos de la conclusión. Todo podía pasar pero el Xerez logró dar un estacazo definitivo con una gran acción personal de José Grimaldi y un robo de Antoñito que a puerta vacía establecía el definitivo 11-8.

Foto: Edu Rabaneda