El sueño del ascenso para el Xerez B ha terminado. Los de Francis cayeron derrotados en su visita a la UD Algaida en el Doro Stadium por 3-1, en un encuentro donde los azulinos merecieron más, pero fueron duramente penalizados por su rival, que además iniciaba el choque con la ventaja de que el empate al término de los 90 minutos les valía para lograr el pase a la final.

El filial salió muy enchufado al partido y pronto tuvo su primera ocasión de peligro con un disparo de Pepe Rincón que se marchó fuera por muy poco. Pese al arreón inicial, el Algaida poco a poco fue encontrando su juego y a través de Cristian Tejero empezó a generar sus primeras acciones de ataque.

Pasado el ecuador del primer tiempo, Mariscal probó también fortuna con un disparo desde la frontal que obligaba a intervenir al meta local. Tras ello, el Xerez B dispuso de seis saques de esquina consecutivos, aunque en ninguno de ellos se llegó a rematar un remate claro entre palos.

Todo apuntaba a que el partido se marcharía al descanso con empate, pero en una de las últimas acciones un despeje de Almagro rebotaba en Cristian y su centro lo empujaba al fondo de la red Fran para hacer el 1-0.

Tras la reanudación, el filial, consciente de la necesidad de anotar dos goles, imprimió un ritmo más al partido, aunque en un desajuste, Samu salvaba el 2-0. La ocasión hizo reaccionar al equipo que tuvo en las botas de Ricky la más clara con un disparo al palo.

Las acciones se sucedían para un Xerez B que lograba el premio a su insistencia a los 63 minutos con un tanto de Pepe Sainz. Con más de 20 minutos por delante, el filial se lanzó en tromba en busca del segundo y cuando mejor estaba el equipo de Francis, la colegiada se convirtió en protagonista, primero señalando una inexistente falta que propició el segundo gol en el que Tamayo remató en boca de gol tras ayudarse de la mano en el control.

Con el 2-1, apenas volvió a jugarse con continuas interrupciones y faltas no señaladas a favor del conjunto azulino que llegó también a reclamar un penalti por un claro agarrón sobre Pepe Sainz y que acabó con amonestación para varios integrantes de los xerecistas y la expulsión de Francis.

Finalmente, y con el Xerez B volcado llegaba la sentencia por mediación nuevamente de Tamayo que no perdonaba en el mano a mano ante Samu y hacía el definitivo 3-1.